El Corona VIrus no debe servir como excusa para bajar la guardia ante los atropellos continuados de la oligarquia madurista.
Son muchos años de luchas, de pequeños exitos, de frustraciones, de recibir abusos de toda indole de parte del poder mal habido y de grandes fracasos; pero nunca de rendición, de pactos infamantes o de basura escondida debajo de la alfombra.
Son 20 años de desgobierno en los cuales nos hemos hecho viejos muchos venezolanos de los que enfrentamos democráticamente desde el vamos.
Por ninguna razón puede haber contemplaciones con quien ha mancillado la patria repetidamente con saña y vulnerado los preceptos democráticos contemplados en nuestra constitución, pisoteando, de paso, los valores que nos son propios a los venezolanos y los derechos humanos consagrados en nuestras leyesa, ante la mirada esquiva de algunos.
A veces puede confundirse la tactica con blandenguería, eso no lo debemos permitir. Entendemos, aunque no compartimos sus actuaciones, al sector agrupado en la mal llamada mesita. A veces sus cuadraturas con el régimen se pasan de castaño oscuro, pero a ellos hay que decirles que bueno es cilantro, pero no tanto y que en ejercicio de su libertad pueden asumir la posición que crean conveniente a sus intereses.
Los que somos partidarios de la salida pacífica, constitucional, democrática y electoral de la crisis que nos castiga debemos aclarar que siempre será el momento del antagonismo político contra el continuismo totalitario. Somos demócratas, no somos partidarios de la violencia, pero también estamos dispuestos a mantener una firme bandera opositora al madurismo en todos los aspectos en busca de una Venezuela descentralizada que viva en libertad con bienestar en el marco de un estado de derecho.
Pactos infames con ellos no. Que ellos sufran ahora las consecuencias de sus malas ejecutorias de vivir en un país quebrado, sin recursos, sin industrias y sin insumos para sobrevivir, que se tomen innumerables cucharadas de su propia medicina de esas que nos han dado durante tantos años de desempleo, escases, bajos salarios, ausencia de servicios médicos, de agua, de electricidad y de otros necesarios para vivir dignamente. Agregando a todo ello la diaspora de cinco millones de venezolanos que han tenido que irse en busca de mejores condiciones de vida y hoy estan regados por todo el mundo sufriendo un exilio al cual se han visto obligados por la circunstancias impuestas por el mal gobierno continuista del madurismo.
Queremos un ejecutivo que no quiera hacernos iguales hacia abajo, lo queremos sólo que pueda reconocernos, respetarnos y protegernos como seres iguales ante la ley.
Parafraseando a Manuel González Prada "El cuerpo de este pais está tan enfermo que donde se le aplique el dedo brota un líquido infecto". Igualmente, el ilustre peruano acuño la frase "hay que acabar con el pacto infame de hablar a media voz"
Emperatriz Betancourt
empera7@gmail.com
@empera7
Desde España
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