lunes, 30 de marzo de 2020

EMPERATRIZ BETANCOURT: LA PANDEMIA COMO EXCUSA

El Corona VIrus no debe servir como excusa para bajar la guardia ante los atropellos continuados de la oligarquia madurista.  

Son muchos años de luchas, de pequeños exitos, de frustraciones, de recibir abusos de toda indole de parte del poder mal habido y de grandes fracasos; pero nunca de rendición, de pactos infamantes o de basura escondida debajo de la alfombra. 

Son 20 años de desgobierno en los cuales nos hemos hecho viejos muchos venezolanos de los que enfrentamos democráticamente desde el vamos. 

Por ninguna razón puede haber contemplaciones con quien ha mancillado la patria repetidamente con saña y vulnerado los preceptos democráticos contemplados en nuestra constitución, pisoteando, de paso, los valores que nos son propios a los venezolanos y los derechos humanos consagrados en nuestras leyesa, ante la mirada esquiva de algunos. 

A veces puede confundirse la tactica con blandenguería, eso no lo debemos permitir. Entendemos, aunque no compartimos sus actuaciones, al sector agrupado en la mal llamada mesita. A veces sus cuadraturas con el régimen se pasan de castaño   oscuro, pero a ellos hay que decirles que bueno es cilantro, pero no tanto y que en ejercicio de su libertad pueden asumir la posición que crean conveniente a sus intereses. 

Los que somos partidarios de la salida pacífica, constitucional, democrática y electoral de la crisis que nos castiga   debemos aclarar que siempre será el momento del antagonismo político contra el continuismo totalitario. Somos demócratas, no somos partidarios de la violencia, pero también estamos dispuestos a mantener una firme bandera opositora al madurismo en todos los aspectos en busca de una Venezuela descentralizada que viva en libertad con bienestar en el marco de un estado de derecho.   

Pactos infames con ellos no. Que ellos sufran ahora las consecuencias de sus malas ejecutorias de vivir en un país quebrado, sin recursos, sin industrias y sin insumos para sobrevivir, que se tomen innumerables cucharadas de su propia medicina de esas que nos han dado durante tantos años de desempleo, escases, bajos salarios, ausencia  de servicios médicos, de agua, de electricidad y  de otros necesarios para vivir dignamente. Agregando a todo ello la diaspora de cinco millones de venezolanos que han tenido que irse en busca de mejores condiciones de vida y hoy estan regados por todo el mundo sufriendo un exilio al cual se han visto obligados por la circunstancias impuestas por el mal gobierno continuista del madurismo. 

Queremos un ejecutivo que no quiera hacernos iguales hacia abajo, lo queremos  sólo que pueda reconocernos, respetarnos y protegernos como seres iguales ante la ley.

Parafraseando a Manuel González Prada "El cuerpo de este pais está tan enfermo que donde se le aplique el dedo brota un líquido infecto". Igualmente, el ilustre peruano acuño la frase "hay que acabar con el pacto infame de hablar a media voz" 

Emperatriz Betancourt
empera7@gmail.com
@empera7
Desde España

domingo, 29 de marzo de 2020

RAUL AMIEL: VENEZUELA: UN PAÍS HERIDO DE MUERTE. TODOS NOS EQUIVOCAMOS Y ES HORA DE RECTIFICAR

La crisis económica y política de Venezuela ha alcanzado un nivel de emergencia internacional.

La corrupción política, la escasez crónica de alimentos y medicinas, el cierre de empresas, el desempleo, el deterioro de la productividad, el autoritarismo, las violaciones de los derechos humanos, la mala gestión económica y la alta dependencia del petróleo también han contribuido al empeoramiento de la crisis. Y ahora, para remate, la pandemia del virus chino.

En los últimos 5 años vivimos una Pobreza epidémica, los venezolanos han visto deteriorarse su calidad de vida a niveles previamente impensables. En esta nación una vez rica, hoy, casi el 90% de la población vive en pobreza. La causa raíz es un mal manejo de la conducción de gobierno.

¿Por qué toco este tema? Sencillamente porque se ven algunas piedras de diferente tamaño que se presentan en el futuro social, político y económico de Venezuela, para el gobierno y la oposición.

Los resultados de las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015 pudieron haber sido una oportunidad para buscar una solución negociada a la prolongada crisis política de Venezuela. En cambio, el país se encuentra en una espiral de confrontación y caos. Con el tiempo de ejercicio de la Asamblea Nacional a meses de llegar a su termino.

Cada vez se reduce el grupo de venezolanos que defienden la “revolución bonita”. Ya está llegando a un nivel donde solo están  los que de una forma han tenido un beneficio neto estos últimos años, ya sea por su exclusión en gobiernos pasados, como grupo social; porque han accedido a un nivel económico que antes les era imposible alcanzar o porque no han encontrado una propuesta convincente por parte de la oposición.

Los errores se pagan con votos, las mentiras también.

El poder en Venezuela se está escapando de las instituciones estatales y concentrándose en manos de delincuentes, guerrilleros y otros actores no estatales. Cualquier nueva negociación entre el gobierno y la oposición debe considerar cómo eliminar a estos irregulares armados, que de lo contrario podrían llegar a un acuerdo para expandir aun más su influencia y presencia en Venezuela. Tal cual como lo están haciendo en la actualidad.

Los grupos armados están lejos de ser idénticos, pero todos están listos para usar la violencia y el control territorial para promover sus objetivos, y cualquiera podría sabotear un acuerdo que las fuerzas políticas rivales de Venezuela finalmente acepten.

El punto más débil del régimen del oprobio es el modelo socialista, el cual ya se ha comprobado como incapaz de resolver los problemas económicos y sociales.
El punto débil de la oposición es el tiempo. Tienen que escoger sus candidatos lo más pronto posible, este año. Insisto una vez mas, si esto no se prepara bien la derrota de la oposición es totalmente factible. Tarde o temprano habrá que renovar la Asamblea Nacional.

Muchas personas piensan que la diversidad de posibles candidatos es una debilidad de la oposición. Disculpen, respetamos pero no compartimos; es una fortaleza donde hay para escoger. La debilidad surgiría del método de elección. De la fecha de la elección. Además, como en algunas carreras, hay algunos que salen con ventaja. Los punteros desean una carrera corta para aprovechar su puesto de salida, otros temen que una carrera adelantada les impida contar con el tiempo suficiente para alcanzar a los primeros. Unidad de criterio será privativa.
La respuesta es bastante más sencilla que lo imaginable.

Desde enero de 2019, Venezuela ha tenido dos presidencias en competencia y dos puntos de vista completamente diferentes sobre cómo debe resolverse su lucha política. De la misma manera ha tenido una víctima cardinal, una población expuesta a una dramática crisis humanitaria. Un año y cuatro meses después, ninguna de las partes ha logrado sus objetivos: el usurpador sigue en el poder, las sanciones paralizantes aún están vigentes y una solución se oculta.

El margen de maniobra del oprobio, tanto político como económico, está severamente restringido por sanciones; es considerado ilegítimo por docenas de países; enfrenta esfuerzos constantes, tanto abiertos como encubiertos, para expulsarlo del poder; e incluso dentro de sus propias filas hay rumores de descontento por su comportamiento cada vez más autoritario. Ha logrado victorias tácticas innegables, pero ha dejado sin resolver el núcleo del problema. Recuperar la normalidad política y la estabilidad económica. Su tiempo también esta por acabarse.

A pesar de lo distante que parece ahora por la política amargada y los presagios de la violencia, un acuerdo sigue siendo la única forma segura de evitar que una mayor calamidad caiga sobre ambos lados. Con nosotros en medio.

Lo que necesitamos es un Estado correctamente dimensionado que cuente con:

*          El poder necesario para superar las divergencias internas y lograr una síntesis de las fuerzas y los intereses contrapuestos que desgarran a la sociedad.

*          La capacidad de planificar a largo plazo en función de un futuro positivo para el país, con planes estratégicos coherentes que no resulten tergiversados después a propósito de cada coyuntura electoral.

*          La autoridad moral y el prestigio necesarios para conducir a la Nación construyendo consensos alrededor de objetivos concretos y viables.
La restauración del Estado implica, así, tres grandes metas:

1.         Restaurar las estructuras del Poder político para que las decisiones necesarias se puedan tomar en tiempo y forma; y para que, una vez tomadas, se las pueda hacer cumplir de un modo efectivo y persistente.

2.         Realizar el planeamiento estratégico para establecer un nuevo Proyecto de Nación con metas, objetivos, cronogramas, recursos y responsabilidades.

3.         Poner la ejecución en manos de personas capaces y honestas, cuya personalidad, cuyo comportamiento y cuya idoneidad profesional generen la certidumbre necesaria para recuperar la confianza y la fe en el futuro.

En este orden de premisas consideramos que: El Ideario Republicano y Liberal es el más favorable a la garantía de los derechos individuales, la vida, la libertad, la seguridad, la igualdad, la reputación y la condición domestica; como la protección y el goce efectivo de estos derechos es el gran fin con que se establecen los gobiernos.

La fuerza de la esperanza se mueve. Esfuérzate, anímate y trabaja.
Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es Mejor!

Raul Amiel
raulamiel@gmail.com 
@raulamiel

NÉSTOR SUÁREZ: CONVERSIÓN O DESTRUCCIÓN

La gente cree que la caída del Muro de Berlín en 1989 fue la manifestación evidente del fracaso del comunismo. Como suele suceder la gente está equivocada, escribe Jean Francois Revel : lo que puso de manifiesto el fracaso del comunismo no fue precisamente la caída del Muro de Berlín en 1989, sino su construcción, en 1961.

Que pasaba en 1961? Que en Alemania Oriental "democrática" el Comunismo fracasará. Las personas subsistian en una vida muy gris y mediocre, con empleitos improductivos y miserables, hastiados de propaganda partidista oficial y vigilancia policíaca, sin cosas elementales, como pasta dental, toallas y papel sanitario, etc. Todo el mundo era pobre bajo "la construcción del socialismo". Igual pasaba en Hungría, Polonia, Checoslovaquia y todos los países detrás de la cortina de hierro, un cerco de guardias armados establecido en la frontera del campo socialista, y que dividía a Europa en dos mitades. Desde luego lo mismo ocurría en la Unión Soviética.

Y en Europa Occidental? Al lado del fracaso del comunismo, en 1961 pasaba lo que muchos no quieren recordar : el éxito de la economía libre. Muy visible, por lo súbito y el contraste, en la rápida recuperación de los países vencidos : Alemania occidental (RFA) e Italia. Sus economías arruinadas por décadas de controles totalitarios y seis años de guerra (1939-45), progresa an en los años 50, sin esperar siquiera una generación, y disfrutaban de una riqueza y nivel de vida sin precedentes. No gracias al Plan Marshall, como los Comunistas repiten como loros hasta hoy, sino al régimen de economía de libre mercado que adoptaron los Demócrata cristianos Ludwig Erhard en Alemania, y Luigi Einaudi en Italia. Aunque no fue cosa exclusiva de ese Partido : Japón un país ni siquiera cristiano, también prósperaba  por aquellos años en el sistema de economía de libre mercado, una herencia indudable de la civilización occidental y cristiana. 

En Europa hoy la gente todavía no quiere recordar siquiera este lenguaje, porque es muy mal agradecida  con las fórmulas o recetas que en el pasado le dieron la prosperidad y bienestar que hoy disfruta. 

El Comunismo o socialismo siempre fue un fiasco, porque equivale a destrucción: la destrucción de los mecanismos naturales del mercado que crean la riqueza a través de los precios libres, la competencia abierta entre las empresas y el respeto a los contratos. Así los recursos se asignan eficientemente, se crea riqueza y se distribuye a través de los ingresos factoriales(sueldos y salarios, intereses y rentas, utilidades y beneficios). 

El socialismo es la pura destrucción de esos resortes y engranajes de la maquinaria económica. Resultado: pobreza. El socialismo es inviable y fue un error científico, y se impuso por la arrogancia de unos intelectuales. 

Hay que explicarle esto a la gente para que no siga engañada y equivocada. Hay que ayudarle a un proceso de transformación mental, que los traductores de la Biblia denominan "Conversión". Si la gente no hace su tarea de conversión, el socialismo seguirá adelante con su labor de Destrucción. 

Por eso hoy en Venezuela tenemos una elección crucial : destrucción o conversión. El Cambio es inevitable, pero ojalá que está destrucción que hemos tenido nos sirva de lección y enseñanza para una conversión para mejor. Para cambiar sin miedo y sin complejos. 

El socialismo o destruccionismo estará siempre acechando y esperando que nos equivoquemos de nuevo, porque ahora tienen los recursos que se robaron sin escrúpulos para volver a intentar regresar. 

En Argentina ocurrió, al igual que en Nicaragua, por no hacer los cambios de manera inmediata y optaron por lo gradual. El gradualismo es enemigo de los cambios. No podemos equivocarnos. La salida es la construcción de una sociedad y economía libre. Pero todo esto pasa por la Conversión, la a de las mentes. De otro modo la Destrucción seguirá su rumbo. Debemos entender muy bien esto. Los venezolanos podemos y tenemos ahora más que nunca construir una sociedad de Primer mundo y libre. Un  Rumbo Propio para Venezuela.

Nestor Suarez
nsuarez07@hotmail.com
@NestorSuarezRB

viernes, 27 de marzo de 2020

RAUL AMIEL: LA CRISIS POLÍTICA DE VENEZUELA ESTÁ EMPEORANDO, LO QUE ESTÁ OCURRIENDO Y LO QUE ESTÁ POR ACONTECER.

¿Qué está pasando y por qué es importante la confianza política?

La permanente y grave crisis nos ha llevado a la devastación económica, social y política en todo el territorio nacional, poniendo en riesgo la Soberanía Nacional en toda su dimensión y de una  segura catástrofe final.

Poco a poco se va estrechando en Venezuela el espacio para los análisis, los diagnósticos y las diferentes interpretaciones de la realidad. La mayoría de los análisis y diagnósticos coinciden. Y coinciden porque la realidad ya es inocultable. 

La quiebra institucional del país salta a la vista. El futuro de las promesas de ayer es la realidad de hoy, quedando claro que con esta versión de democracia al tenor del socialismo del siglo XXI, ni se come, ni se cura, ni se educa. Han pasado las épocas en las que se podían minimizar estos fenómenos tratando de taparlos con alguna promesa esperanzadora.

En Venezuela no están fallando aspectos parciales de un sistema aceptable a partir de la nueva constitución del 99. Lo que está fallando, lo que nació fallado de entrada, es el sistema mismo. Construido sobre quimeras que nunca fueron más que hermosas expresiones de deseos; alimentado por utopías infantiles cuya inviabilidad política ha quedado palmariamente demostrada; sostenido por una cantidad increíble de hipocresía, de represión y eternamente dependiente de decisiones externas cuyo objetivo jamás coincidió con el interés nacional. 

El sistema sociopolítico actual — o el "proceso" como han dado en llamarlo — son sencillamente insostenibles. Son un fracaso. Oprobio e inopia se propagan peor que el virus que hoy nos alarma.

Es el momento preciso para nuestra oportunidad. Los ciudadanos organizados logran grandes cambios, a través del cual se abran espacios para fomentar una verdadera contribución activa con mayores y mejores capacidades para controlar a los gobernantes y representantes.

Durante décadas, la investigación académica sobre la confianza política ha sido motivada por preocupaciones sobre la disminución de los niveles de confianza pública en la política. Debido a que la confianza política se considera una condición previa necesaria para un gobierno democrático, se cree que una disminución de la confianza desafía fundamentalmente la calidad de la democracia representativa.

Fundamentalmente, la confianza política puede entenderse como el apoyo de los ciudadanos a las instituciones políticas como el gobierno y el parlamento ante la incertidumbre o vulnerabilidad a las acciones de estas instituciones. Si bien la confianza política se trata convencionalmente como un valor prodemocrático, su ausencia no es evidentemente perjudicial para la democracia. Más bien, el escepticismo estimula el compromiso político y señala una disposición a juzgar las instituciones políticas por sus propios méritos.

En las comparaciones transnacionales, la confianza política es consistentemente más alta en países que se consideran democracias liberales. Dentro del conjunto de las democracias liberales, los países nórdicos tienden a tener las tasas de confianza más altas, mientras que los antiguos países comunistas de Europa Central y Oriental tienen los más bajos. A pesar de la evidencia de que la confianza política disminuye en muchas democracias de larga data, en las últimas décadas se caracterizaron por fluctuaciones sin tendencia en la mayoría de los países.

Si bien los académicos han avanzado mucho en la comprensión de las fuentes de confianza política, especialmente la corrupción, la equidad procesal, el desempeño (económico), las instituciones inclusivas y la socialización; en esta crónica trato de argumentar que el conocimiento sobre sus consecuencias ha permanecido notablemente escaso.

Mucha investigación sobre la confianza política se ha enmarcado implícita o explícitamente para tocar la narrativa de la crisis de la confianza política. Sin embargo, esta narrativa también ha sido cuestionada. Los académicos han debatido la relevancia de la confianza política en un nivel más conceptual, discutieron sobre la interpretación correcta de las tendencias longitudinales y las diferencias transnacionales, discutieron las raíces sociales y políticas de la confianza política y estudiaron sus consecuencias. Estos debates y discusiones han sido valiosos, enfocando la comprensión académica de la confianza política y ampliando los límites de nuestro conocimiento.

Seguramente es difícil imaginar una democracia si los principios y valores democráticos no están profundamente arraigados en la sociedad. Sin embargo, el apoyo a estos principios democráticos no debe convertirse en una confianza ciega en el desempeño o las instituciones, y mucho menos en el apoyo incondicional a los titulares de cargos. 

La falta de confianza política no tiene por qué ser perjudicial para la democracia representativa. Los investigadores han utilizado etiquetas como escéptico, crítico, vigilante y asertivo para describir a los ciudadanos que no confían y que, sin embargo, fortalecen la democracia, aunque solo sea porque su falta de confianza estimula el compromiso: "La democracia requiere confianza, pero también presupone una ciudadanía activa y vigilante con una posición de escepticismo para con gobierno y disposición de cambio, en caso de necesidad”. Apuntan los expertos en sus comentarios.

En muchos sentidos, las prácticas corruptas son antitéticas a la confianza política. La corrupción generalizada socava la eficiencia y la efectividad. Implica una ausencia de escrúpulos morales. Prospera en una falta institucionalizada de responsabilidad. Y la corrupción invoca incertidumbre y desigualdad tanto a nivel macro (políticas acordadas por el gobierno) como a nivel micro (la implementación de estas políticas en la vida diaria). Como tal, la corrupción es el epítome del gobierno de mala calidad.

Además de la calidad de los procedimientos gubernamentales y la calidad de la producción gubernamental, los académicos han estudiado el papel que desempeñan las instituciones de aportes democráticos para impulsar la confianza política. El debate posiciona la representación y el proporcionalismo frente a la rendición de cuentas. Si bien es probable que tanto el gobierno como sus opositores se beneficien de la confianza política desde un punto de vista teórico, las instituciones electorales tienden a enfatizar una sobre la otra. 

A nivel nacional, los sistemas de listas de partidos permiten que las minorías políticas estén representadas en los parlamentos de manera relativamente fluida y tienden a estimular a gobiernos de coalición porque el poder político no se concentra en el partido que tiene una pluralidad de votos. Y, por lo tanto, asignan responsabilidades políticas con mayor claridad. Sin embargo, las minorías políticas, al menos aquellas que no están agrupadas geográficamente, son mucho menos propensas a estar representadas en el parlamento, y mucho menos proporcionales a su tamaño electoral.

Algunos estudios encuentran evidencia de que la confianza política es mayor en países con sistemas más proporcionales.

Finalmente, el nivel de confianza política refleja en parte la naturaleza general (des) confianza de los ciudadanos individuales. Nuestra comprensión de los determinantes de la confianza política probablemente se ha expandido más. La confianza política es mucho más que el resultado de una perspectiva general pro-social y de confianza de los sujetos que confían; también refleja las cualidades de los objetos en los que se confía. La confianza política es alta cuando las instituciones están limpias de corrupción, funcionan bien y son inclusivas.

Auspiciamos por tanto, aportar una mayor legitimidad política a los procesos de la vida pública en la medida en que se nos pueda garantizar una participación democrática de calidad. Confiamos en que esta orientación, centrada en el ser humano y en la libertad con responsabilidad, es la única capaz de crear progreso y prosperidad, tanto material como espiritual. Lo nuestro es una verdadera revolución moral.

Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es mejor!

Raul Amiel
raulamiel@gmail.com 
@raulamiel

lunes, 23 de marzo de 2020

RAUL AMIEL: ¡NO HAY OTRA VÍA! LA HISTORIA ES CLARA Y PRECISA. LA RUTA DEL CORAJE ES POLÍTICA

"Hoy el desafío del coraje político es más grande que nunca", escribió el senador John F. Kennedy en 1956, cinco años antes de convertirse en presidente. Si bien se escribió hace 64 años tiene la mayor vigencia en los momentos que vive la humanidad. Sobre todo en esta Venezuela que tanto nos duele.

Todos mis lectores saben de mis convicciones políticas. Pero, y siempre hay un pero, lo cortes no quita lo valiente.  John F. Kennedy fue un gran político y mejor estadista. Al que siempre admire. Lastima su temprana y dramática partida. La frase proviene de su obra ganadora del Premio Pulitzer, "Perfiles en el coraje", un retrato biográfico de ocho senadores que tomaron posiciones de principios e impopulares que los pusieron en desacuerdo con sus partidos y electores, pero que sentían que eran moralmente necesarios para ellos y para el país.

De alguna manera, Kennedy simpatizaba con los políticos que luchaban por conciliar su conciencia personal con sus agendas políticas y el interés nacional: "Si el pueblo estadounidense comprendiera más plenamente las terribles presiones que desalientan los actos de coraje político, que llevan a un senador a abandonar o someter a su conciencia, entonces podrían ser menos críticos con aquellos que toman el camino más fácil y más agradecidos con aquellos que aún pueden seguir el camino del coraje " decía. Pero como era tan raro y vital, era mucho más trascendental de entender. Muchos nunca lo entendieron.

Desde muy temprano comencé a transitar en la política. De Secretario Juvenil en el Partido Liberal hasta tomar la vía de proclamarme Republicano Liberal de hoy en día, ha corrido mucha agua en el devenir histórico de la política de nuestro País. Años actuando, hablando y escribiendo  de ello, tanto como he podido y las actividades profesionales me lo han permitido.

Históricamente, muchos teóricos políticos han asociado estrechamente la práctica de la política con la disposición del coraje. Sin embargo, durante los últimos dos siglos, algunos teóricos, particularmente liberales, se han esforzado por domesticar el concepto de política, enfatizando la importancia de cualidades más suaves como la tolerancia, la cortesía, la compasión y la razonabilidad sobre la cualidad de valor más belicosa. 

Pero los liberales están lejos de ser unánimes en este punto. Judith Shklar, por ejemplo, es más ambivalente sobre el coraje, reconoce tanto la continua relevancia del coraje moral para la larga y difícil lucha del liberalismo contra la crueldad y el miedo; y, al mismo tiempo, reconoce los peligros de dotar al concepto de una calidad heroica.

Las personas exitosas generalmente no llegan a donde están adhiriéndose a lo común. No siempre gotean con  confianza  todo el tiempo. Todos tienen momentos en los que ante la ansiedad de un error se siente profundamente constreñidos en sus estómagos o no saben con certeza cuál es la decisión correcta. Y en esos momentos, casi siempre reflexionan sobre lo que otros han dicho. Y al centrarse en las realidades y perspectivas más amplias incrustadas en esas palabras, reconstruyen su coraje.

"Los hombres hacen historia y no al revés. En períodos donde no hay liderazgo, la sociedad se detiene. El progreso ocurre cuando los líderes valientes y hábiles aprovechan la oportunidad de cambiar las cosas para mejor" solía decir Harry S. Truman. Yo asevero que los tiempos difíciles nunca duran, pero la gente dura sí. Aun hay reserva de coraje para mantener la lucha contra obstáculos abrumadores. Solo que dispersos y silenciados por el status quo.

Es allí donde hay que romper el celofán. Salir del espacio anónimo e imponer una nueva visión.  La reconstrucción de la Republica con nuevas argumentaciones y nuevas tácticas para la lucha. La estrategia sigue siendo la misma. Salir del oprobio y la inopia.

La buena noticia es que ya hay conciencia de ello. Amagos de unificación de criterios para algunos e incluso de acciones perversas y aviesas para otros. Voltear la tortilla de lo antes proclamado, cual herejía, es imperativo.

De no ocurrir nada excepcional o extraordinario, el oprobio y su comparsa convocaran a elecciones a su placer. La excusa, es que así lo dicta la Carta Fundamental en nuestra Constitución. Y a ello apelaran. Al vencimiento del periodo legislativo es menesteroso la convocatoria de una nueva elección y renovación de la representación popular. Un diabólico callejón en las actuales circunstancias. En la previa.

Un… to be or not to be… esta en vigor. Para mi la abstención  en esta ocasión no es la vía. Ya en el 2005 entregaron el Parlamento. Los Republicanos si fuimos a votar convocados por nuestra conciencia. Sin embargo, otras situaciones de abstención  ni nos preocuparon. Su extemporaneidad e ilegalidad las invalidaron de antemano, ¿Entonces para que ir a votar? Fue nuestra posición para aquellas ocasiones.

Ahora insisto, la realidad es distinta. En esta batalla, solo tenemos como armas el voto y el coraje. A sangre y fuego. ¡Que nos hagan trampa!. Allí si seria necesario ver las cartas debajo de la mesa.

Preparémonos para lo peor, pero hagámoslo con espíritu plebiscitario. A las parlamentarias por la ley con los mejores y mas capaces candidatos con libertad partidaria. Seria la mejor encuesta de los partidos, a pesar de la trampa; y por la calle del medio en paralelo, con la Caja Ciudadanas en una inédita jornada para el verdadero Cese de la Usurpación. Elección Ciudadana para un AutoGobierno de todo el poder ejecutivo: local, regional y presidencial. Ataquemos al enemigo en su madriguera.

El oprobio esta diseñando adelantar las elecciones para octubre. Antes que las de EEUU, presumiendo que legitimada la consulta electoral desarma el propósito de la intervención.

Demos un salto cuántico. Cuando hablamos de cuántico me refiero a la palabra quantum. ¿Y cuál es el significado? Nada más ni nada menos que una medida. Un cuanto y un qué tanto. Por ejemplo, cuánto voy a dar de todo esto que voy a emprender. La respuesta es simple: CORAJE y yo agrego CIUDADANO.

Finalmente, en una travesura literaria, les dejo esta yuxtaposición de citas de Bolívar: “Como amo la libertad tengo sentimientos nobles y liberales; y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos. Siempre es noble conspirar contra la tiranía, contra la usurpación y contra una guerra desoladora e inocua. La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad. La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino”

Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es Mejor!

Raul Amiel
raulamiel@gmail.com 
@raulamiel

lunes, 9 de marzo de 2020

RAUL AMIEL: EMPRENDIENDO LA RUTA DEL PORVENIR·

Que gran parte de nuestra ciudadanía se encuentra cada vez más escéptica ante la política es un hecho manifiesto. Y, si contemplamos el espectáculo que últimamente se nos ofrece, no es de extrañar tan penosa situación.

Ahora bien, si queremos diagnosticar la última raíz de nuestro evidente malestar político, yo diría que se sitúa en la falta de un proyecto histórico que atraiga el interés popular.

Es la visión de la tarea política como un proyecto creador. Como un debate entre proyectos de futuro. Lo que hoy día falta en una política con alas. Un viaje hacia nuevos horizontes con fervor popular, con una entusiasmada esperanza; un proyecto que hoy día pueda devolver la ilusión a muchos ciudadanos desencantados, superando la herencia del desgobierno de los últimos 21 años con su socialismo bueno para nada.

Hace dos décadas y una revolución informática más tarde, los ciudadanos venezolanos hemos experimentado los cambios más extremos en todos los aspectos, en todas las áreas de la vida en sociedad de lo que podría haberse predicho. Como ya algunos lo habíamos pronosticado.

El modelo y la eficiente gestión es la función específica, el instrumento concreto para hacer que las instituciones sean capaces de producir resultados. Excelentes resultados. ¿Y eso es posible? Claro que es posible.

Ahora si entro en el tema que propone el titulo. Nadie puede predecir con precisión dónde estaremos dentro de 10 o 20 años, pero probablemente será tallado por aquellos que buscan la oportunidad, que no están felices de quedarse quietos y aceptar la forma en que las cosas se están dando. Y es aquí donde el concepto calza.

¿Qué son los Emprendedores del Porvenir?

Son individuos, personas con soluciones innovadoras para satisfacer las necesidades de la sociedad. Son ambiciosos y persistentes enfocándose sobre los mayores problemas de la convivencia social ofreciendo nuevas ideas para un cambio a gran escala. No hay nada más cierto sobre el ser humano que el hecho de que no es solitario, sino social. Esto quiere decir que es necesario poder rodearnos de los demás para desarrollarnos como seres humanos y vivir mejor.

En lugar de dejar las necesidades sociales al gobierno o a los sectores empresariales, los emprendedores del porvenir encuentran que no es solo trabajando y resolviendo el problema sino cambiando el sistema, el modelo; difundiendo la solución y persuadiendo a las sociedades íntegras a tomar nuevos saltos. Un emprendedor del porvenir a menudo parece estar poseído por sus ideas, comprometiendo su vida al cambio en la dirección de su campo.

Es visionario y realista, ha la vez preocupado con la implementación práctica de su visión en todo. Un emprendedor del porvenir es un agente de cambio de la sociedad: pionero de innovaciones que benefician a la humanidad.

Cada emprendedor presenta ideas que son amigables al interesado, comprensibles, éticas y motivan al apoyo de la difusión para maximizar el número de gente local que las llevará a cabo, toma su idea, y la implementa.
En otras palabras, cada emprendedor del porvenir es un reclutador masivo de " hacedores de cambio" un modelo para ayudar a estos ciudadanos a canalizar su pasión dentro de la acción.

Podemos afirmar que los emprendedores del porvenir son capaces de dar con soluciones únicas en un contexto local y, por tanto, contribuir de manera más eficaz al desarrollo social, humano y económico. Los emprendedores del porvenir inventan modelos de provisión de servicios que dan respuesta a las necesidades más básicas de las personas; también cambian e institucionalizan el comportamiento, las normas y reglas que permiten a las comunidades y sociedades asignar recursos de manera más justa y formalizar los derechos del individuo.

El emprendedor del porvenir es una persona no sólo con capacidad de ver cómo generar un cambio en la sociedad y con la capacidad de llevarlo a cabo, es una persona con la determinación y el compromiso. Y esto nos remite a la cultura de la participación ciudadana, del compromiso civil en definitiva, muy ligada, al emprendimiento, al riesgo, al cambio.

Efectivamente, una de las debilidades evidentes de nuestro País es la carencia de emprendedores, sean del ámbito que sean. Emprendedores entendidos como personas con visión, determinación y capacidad de generar un impacto social, económico o político a través de la innovación.

Una mentalidad emprendedora es una de las mejores herencias que pueden y deben recoger las generaciones futuras: atreverse, probar a comenzar algo, estar preparados para fracasar, soñar, arriesgar… impulsar cambios en sus vidas, en la vida común de todos.

Hay un inmenso campo de posibilidades y oportunidades para llevar a cabo importantes cambios estructurales en la sociedad, algunos vendrán de la mano del sector público, otros de las empresas, muchos de formas ligadas al tercer sector, esa sociedad civil organizada, ávida de participación. De merecida participación en un Estado DE Ciudadanos POR ciudadanos PARA Ciudadanos. Emprendedores remodelando el futuro.

Salvar a la Nación no es una tarea ingrata.  Buscamos una receta propia, muy dinámica y rigurosa, una especie de sello que nos diferencie de las fórmulas clásicas aplicadas a estos menesteres. Lo Caracterizamos como un complejo orgánico sociopolítico y vivencial, que trata de realizar tres grandes anhelos, valores e ideales, como son: "LA VIDA, LA LIBERTAD Y LA PROPIEDAD"

Te levantarás todas las mañanas con un sentido real de propósito genuino y orgullo auténtico. Y por la noche, cuando besas a tus hijos y nietos para que se duerman, sabrás, en el fondo de tu corazón, que tus esfuerzos están ayudando a su futuro. Juntos podemos asegurarnos de que el futuro no sea lo que hoy es. Oprobio e inopia.

Y recuerda… Ciudadanos en Acción. ¡Juntos es Mejor!

Raul Amiel
raulamiel@gmail.com 
@raulamiel

jueves, 5 de marzo de 2020

NOTAS REPUBLICANAS LIBERALES

Democracia: Forma de social de organización donde el pueblo detenta el poder. Representativa cuando se delega y liberal cuando protege los derechos y libertades del individuo y determina con su voto el tipo de república en la cual prefiere desenvolverse
.
República: Forma de gobierno organizado para proteger al individuo y sus derechos estableciendo mecanismos institucionales para que el poder público esté limitado y sea eficiente.

Republicanismo: La República es un modelo de gobierno para combatir la arbitrariedad, provocando que la Democracia se convierta en el complemento político del gobierno republicano. Entre los valores republicanos encontramos la meritocracia, el emprendimiento y la civilidad. La primera se manifiesta en una burocracia integrada en base al mérito, la preparación y el espíritu de servicio cívico. Modelo que se contrapone al servicio civil vigente, en el que los cargos públicos se conciben como un botín tribal al servicio del partido de gobierno.

Democracia liberal y representativa: Compuesta por los vocablos griegos “demos” que significa pueblo y “Kratos” que se refiere a poder. En las repúblicas modernas se constituye como el canal para la soberanía popular. Tiene como presupuestos la libertad y la igualdad de los individuos; necesarios para que estos puedan decidir el destino de su sociedad mientras son tratados como iguales en dignidad y derechos.

Estado de derecho: Estado de las cosas en una sociedad en que nadie está por encima de la ley, la cual se respeta como una institución social emanada de la voluntad popular y por su adecuación a la cultura de la nación. A través de su consolidación se garantiza la libertad ciudadana y la preeminencia del interés social. Protege los derechos fundamentales de la persona y se instituye como mecanismo de control ante potenciales abusos de poder gubernamentales.