domingo, 21 de marzo de 2021

JUVENTUD Y POLÍTICA EN TIEMPOS DE ANOMIA SOCIAL @raulamiel

 

La juventud es el suplemento vitamínico de la anémica rutina social (Fernando Savater)

#MisNotasDomingeras.-  El tema de hoy me fue inspirado con la observación de un evento de la comunidad donde vivo pleno de jóvenes debatiendo sobre su porvenir. He aquí mis breves reflexiones. 

 

La participación de los jóvenes generalmente refleja la cultura cívico-política de un país. Sin embargo, existen diferencias significativas en los niveles de participación de los jóvenes, en las proporciones de participación de los jóvenes (en comparación con la población adulta en su conjunto) y en la popularidad relativa de las diferentes formas de acción política.

De nuestras vivencias  durante décadas, hemos sabido que las personas afiliadas a un partido político importante tienen más probabilidades de votar, dar dinero a los candidatos y ofrecerse como voluntarios para las campañas que aquellas que no tienen afiliación a ningún partido. De hecho, estar afiliado en un partido político se considera uno de los predictores más fiables de si una persona votará. Los partidos políticos motivan el comportamiento político proporcionando información, movilizando a sus miembros para que actúen y conectando a personas que comparten intereses e ideologías.

Sin embargo, el papel de los partidos políticos en el comportamiento político merece un examen contemporáneo. Sostengo que esta observación puede no verse igual para las cohortes recientes de jóvenes (que tienen menos probabilidades de afiliarse a un partido político importante que las cohortes mayores), para diferentes tipos de comportamientos políticos (acciones políticas electorales versus acciones políticas no electorales), o durante la historia reciente, dados los cambios históricos en el compromiso político; las normas de ciudadanía y sus reclamos. 

La afiliación a un partido político influye en la forma en que los jóvenes desarrollan una voz política a lo largo de la edad adulta.  Los eventos políticos pueden despertar la voz política de los jóvenes de formas específicas para cada partido. 

La conclusión más importante es que los jóvenes están despertando en atención a lo que sucede en el mundo que los rodea y están influenciados por los contextos sociales, políticos e históricos en los que alcanzan la mayoría de edad. La probabilidad de que los jóvenes protesten y se manifiesten a lo largo de la edad adulta puede estar determinada en parte por eventos políticos y sociales que se destacan cuando son adolescentes.

Dada la evidencia de que los vínculos partidistas de los jóvenes les ofrecen conexiones significativas con la acción política entre las edades de 18 y 30 años, es notable en negativo que los partidos políticos parezcan darle una prioridad tan baja al reclutamiento o la movilización de jóvenes. 

En una época de elecciones locales como las que se aproximan, además,  una serie de oportunidades para la participación no electoral, valdría la pena que los principales partidos políticos, junto con otras instituciones sociales priorizaran la incorporación de los jóvenes y capitalizara  el  momento histórico que captan la atención de una nueva generación de ciudadanos.

Una razón para el optimismo con respecto a la participación de los jóvenes es que los jóvenes continúan involucrándose en la "política" (entendido en general) a pesar de su relativa falta de entusiasmo por los políticos y los partidos políticos.

Esto sugiere que el problema tiene menos que ver con una falta general de compromiso político y más con la desconexión entre los jóvenes y el sistema político.

Es allí, donde debemos hacer el trabajo. Presentar la organización política que mas se acerque a las expectativas de estos jóvenes en formación.

La mayoría de los partidos no se centran en mejorar la capacidad de sus miembros jóvenes. Sin un programa integral y / o un plan de estudios adecuado para desarrollar las habilidades de los jóvenes, los jóvenes no tendrán la capacidad y la confianza para postularse para un cargo de elección popular. 

Esta brecha en las habilidades ha llevado a la falta de representación de los jóvenes. La tutoría es una forma fundamental de ayudar a construir una generación de legisladores dedicados y orientados a la acción capaz de desarrollar políticas bien articuladas. 

Personalmente, me han inspirado otros movimientos a nivel mundial. Sigo muy de cerca el de Argentina, a JÓVENES REPUBLICANOS. Un grupo de jóvenes que luchan  por  su  República, defendiendo los valores de la vida, la propiedad privada y la libertad.

Concluyo pensando en un  partido del sentido común, el que pone voz. Que sea la “opinión nacional” a lo que piensan millones de venezolanos en sus casas y que luche contra la alteración política asfixiante. Un partido político para la juventud por la juventud. Este es mi racional para la tarea. 

Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es Mejor!




 





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