#MisNotasDomingueras.- Agosto 28 El químico farmacéutico estadounidense Caleb Bradham, inventa la Pepsi en 1893 y era conocida como Brad Drink, el 28 de agosto de 1898 le cambia el nombre a Pepsi Cola (1898). Discurso de Martin Luther King "Yo Tengo un Sueño" (1963). Muere Miguel Otero Silva (1985) | Escritor, periodista, humorista y político venezolano. Inicia transmisiones Omnivisión por la frecuencia 12 en VHF (1988). Fue el primer canal de televisión por suscripción en Venezuela.
La salud en estado estacionario a la espera de tener todos los insumos que me piden en el Hospital Vargas. Como si fueran pocas las complicaciones patológicas ahora también con dolor de dólar. La fuerte caída del bolívar derrumbo toda expectativa de llegar a la meta con el presupuesto acordado con el proveedor de tales suministros. Toca redoblar la apuesta. En ello estamos. Bienvenida cualquier ayuda amorosa.
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La
respuesta a la pregunta del titulo de la nota de hoy es:
SÍ… Construyendo Posibles podemos erradicar la pobreza, pero ¿queremos...?
Es
un enunciado corto: ''Erradicar la Pobreza''. Una máxima que pretende
transmitir nuestro deseo, junto con nuestro compromiso, de intentar erradicar
la pobreza, básicamente porque creemos que es realizable y necesario. Quienes
creemos en el Capitalismo pensamos que si es posible. Que no es solo un
slogan.
EL CAPITALISMO ES… LA ÚNICA Y VERDADERA ESPERANZA DE LOS POBRES.
Cierto, de repente parece una bobería o un deseo infantil, sea como sea, nosotros nos afiliamos a eso con el convencimiento de que la pobreza se puede y se debe erradicar.
Sí, podemos erradicar la pobreza extrema, dice Martin Ravallion. La meta para 2030 de una tasa de pobreza del 3 %, expresada por el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, es alcanzable si hacemos un esfuerzo real. Será más difícil desaparecer del último %, advierte Ravallion, pero el mundo nunca ha estado en una mejor posición para erradicar virtualmente la pobreza extrema en un futuro próximo. Tenemos los medios, y también hemos aprendido mucho sobre cómo hacerlo. Al final, concluye Ravallion, es una cuestión de voluntad.
La política social con frecuencia se ve limitada por las capacidades administrativas y la información limitada. Según Ravallion, las ráfagas de autofocalización y la focalización basada en indicadores tienden a ser populares en los países en desarrollo con capacidades administrativas débiles. Lo opuesto a la “segmentación perfecta” son las transferencias de cupones, que son transferencias fijas de efectivo para cada persona, independientemente de su riqueza o pobreza. Esto bien podría dominar otras opciones (más específicas), aunque la financiación es clave. En la práctica, la mayor parte de las intervenciones directas se encuentran en algún punto intermedio entre estos extremos.
Nosotros pensamos que hay un inmenso campo de posibilidades y oportunidades para llevar a cabo importantes cambios sociales, algunos vendrán de la mano del sector público de un gobierno delimitado y de máxima eficiencia, otros de las empresas privadas y su expansión económica, muchos de formas ligadas al tercer sector, esa sociedad civil, ávida de participación. Nuevos emprendedores con nueva sabía y la salvia del espíritu de ciudadanos propietarios.
Quienes han desgobernado este país en las ultimas décadas, ha escogido el camino de la dádiva clientelar como medio para disminuir la pobreza; craso error; así sólo se logra paliar la necesidad inmediata de la gente de menores recursos, a costa del mantenimiento del tradicional vicio político de la dependencia del Estado. En síntesis, la pobreza venezolana, pobreza inexplicable, no ha podido ser combatida con éxito; al contrario, se ha difundido como una endemia que se extenderá en el tiempo, si no se cambian los enfoques de identificación de causa y solución.
Los hechos confirman que el combate a la pobreza y la probabilidad de éxito, no depende del nivel de subsidio que un gobierno decida, sino que es imprescindible identificar las causas fundamentales de dicha pobreza y escoger soluciones y medios de lucha, diferentes a los que hasta ahora se han utilizado.
La minimización de la pobreza se logrará mediante la generalización de la propiedad privada y, de ninguna manera, mediante su eliminación y sustitución por la propiedad del Estado o la propiedad comunitaria.
La sociedad capitalista, es el ambiente ideal para el mejoramiento y crecimiento continuos de cada uno de sus integrantes. En ella las estructuras culturales, económicas, filosóficas, políticas, religiosas y, en general, sociales, es el resultado de la acción conjunta y coordinada de todos sus integrantes. Por el contrario, en sociedades socialistas, todas ellas responden a la creencia y voluntad del mandamás de turno, que impone su poder.
Hoy en día, existe un llamado cada vez mayor a la eficacia y las intervenciones específicas.
Para llegar al camino óptimo, es imprescindible proponer enfoques, políticas y estrategias, que analizadas por la sociedad, tengan su máxima aceptación y, por lo tanto, la máxima probabilidad de éxito.
Hay dos caminos, perfectamente transitables y significativamente factibles, para asegurar el logro, en el mediano plazo, de la generalización de la propiedad privada, dentro del marco imprescindible de la libertad individual. Ellos son: la maximización de la participación individual en la propiedad de las empresas productivas y la obtención de una vivienda familiar adecuada.
Si los trabajadores de cada empresa, participan de su propiedad, se logran dos objetivos fundamentales: se incrementa de manera apreciable la participación del factor trabajo en el ingreso productivo y cada uno de los trabajadores siente la necesidad de proteger, con su acción diaria, el crecimiento y consolidación de “su” empresa. No cabe duda que mientras mayor sea el número de trabajadores que compartan la propiedad de las empresas, la participación del factor trabajo en el Ingreso Nacional aumentará y, como consecuencia, la pobreza disminuirá. Cada trabajador, consocio de la empresa a la que presta servicios, siente que comienza a dejar de ser pobre. Aprecia que posee una parte de dicha empresa y, que por lo tanto, integra el conjunto de quienes están en capacidad de generar mayores ingresos y obtener beneficio individual: se siente poseedor, dueño y no colaborador no retribuido integralmente, del enriquecimiento de los dueños.
El mejoramiento de todos los estratos de ingreso del país, es requisito imprescindible para minimizar la pobreza, que por años nos ha limitado el crecimiento individual y el del sistema económico, en todos sus niveles: nacional, regional y local.
Del socialismo pudimos encontrar propuestas para casi todos los gustos. Discursos de toda tendencia y color político. El resultado práctico, inexistente.
Nadie se acordó del único método que ha probado ser eficaz contra la pobreza en donde se lo haya aplicado, sea en países pobres o ricos de recursos, pequeños o grandes, subpoblados o superpoblados. Ese método se llama simplemente: Capitalismo.
Capitalismo es el sistema de organización social basado en la libertad (económica y todas las demás libertades), el respeto absoluto por la propiedad privada, los límites al poder del gobierno (aspecto con mucho por hacer), del estado de derecho (Gobiernan las leyes, no los hombres), el libre intercambio interno y externo y de los demás derechos del individuo.
Afirmamos que el Capitalismo ha sido exitoso en donde se lo aplicó y un simple vistazo a nuestro mundo me da la razón absoluta (Y eso que en general solo se aplica una parte de los principios capitalistas.) Así, desde países microscópicos por su tamaño (Y por ende sin recursos naturales), como Hong kong, Singapur, Liechtenstein, Mónaco, Luxemburgo o Suiza, pasando por los de tamaño medio, como en Irlanda, Gran Bretaña, Alemania, Japón, Nueva Zelanda, dotados de mas o menos recursos, hasta los grandes países, como Canadá y Estados Unidos, gigantes con todo lo que puede desearse, son la clara demostración de lo aseverado.
Paralelamente, donde reinan sistemas distintos de organización (Llámense
socialistas o intervencionistas) en los que el estado (Es decir sus gobiernos)
tiene una influencia decisiva en sus economías y por ende en las vidas de sus
ciudadanos, podemos ver la pobreza por doquier, a pesar de que en muchos casos
tienen abundantes recursos naturales, poblaciones preparadas y todo lo que se
necesita para el progreso. Nuestro país es el ejemplo de ello, con la mitad de
su población sumida en la miseria. Nuestros vecinos del Alba amplían la lista,
a la que podemos sumar a casi toda África, y buena parte de Asia. No es
casualidad que en ninguno de ellos impere el Capitalismo.
¿Por qué ese éxito tan espectacular del Capitalismo?
Simplemente
porque significa Libertad general y amplia de los individuos, lo que provoca en
todos nosotros la imperiosa necesidad de dar lo mejor que tenemos: crear y
producir. El resultado no puede ser otro que el bienestar general de la
sociedad. Paralelamente, la parasitosis que significa el estado se ve reducida
a niveles tolerables, siendo un obstáculo menor para el progreso.
No todos somos buenos, y a muchos les gusta vivir del esfuerzo ajeno, y la mejor manera que han encontrado para hacerlo es usando al estado de intermediario. Por ello, nunca debemos descuidarnos y velar por que el poder de los gobernantes se encuentre severamente limitado a pocas cosas, las que les permitimos. Caso contrario, el avance de los parásitos sobre los productivos se hará incontenible.
Resumiendo, no hay nada nuevo que inventar, la pobreza tiene solución, se llama Capitalismo. Los Republicanos lo adjetivamos apropiadamente: Capitalismo Liberal.
Ayn Rand defensora acérrima del capitalismo liberal |
Pensamos y actuamos con unos principios políticos eminentemente prácticos y no solo teóricos. Tenemos como anhelo y premisa al Capitalismo Liberal repeliendo las representaciones; aunque no siempre y/o en todos los contextos lo consigamos.
Por
ello manifestamos de viva voz y sin complejos a todo evento, en textos e imágenes:
Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es mejor!
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