Hoy en mi nota dominguera, me propongo darle perspectiva a una reflexión que ronda en mi inquieta mente.
El 6 de diciembre los venezolanos acudirán a las urnas para elegir a 277 representantes de la Asamblea Nacional para el período 2021-2026. Todo un fraude que no contara con una participación mayor al 30%.
En este
contexto. Los 27 partidos que conforman el grueso de la oposición venezolana,
que incluye a todos los que actualmente están representados en el parlamento
fuera del desgobierno, acordaron que no se presentarán a las elecciones
legislativas. Plegándose
a una propuesta ciudadana para hacer una Consulta Popular. Hasta aquí todo hace
pensar que el 6D y el 12D definirán las próximas acciones. Todo dependerá del
entusiasmo que una y otra inciten al ciudadano a participar. Los pronósticos no son nada halagadores. Hay
un gran desanimo en la población. Harta de tanta penuria. Peligroso momento el
que vivimos todos los venezolanos.
El desgobierno, usando el control que ejerce sobre todos los poderes públicos en Venezuela, acabó con la posibilidad de tener cualquier tipo de elección libre y competitiva. Esa es la gran verdad. Más allá del tema inmediato de las elecciones legislativas, el objetivo a largo plazo sigue siendo el camino hacia la democracia. Es el momento de tomar decisiones audaces en apoyo de una transición pacífica y democrática.
La Consulta Popular probablemente ayudaría a la oposición a demostrar el amplio rechazo al desgobierno después de tantos años de crisis económica, pero no ofrece por sí misma un camino claro hacia un cambio de gobierno o una resolución de la situación económica y social. Y lastima, que tampoco ha levantado mucho entusiasmo halagador.
Es
aquí donde surge una variable para analizar dado que, queramos o no, las elecciones
del desgobierno serán una realidad; aunque todos la repudiemos y la comunidad
internacional las desconozca. Lo cierto es, que el mandato de la actual
asamblea dirigida por la oposición expira en enero 2021.
Por estos días. El diputado de la AN, José Brito, quien, apuesta a su reelección en los comicios del 6 de diciembre. Suelta este bombazo y puntualiza que ya hay planteamientos sobre la mesa. Algunos, según expone, apuestan por un referéndum revocatorio y otros por una enmienda constitucional que recorte el período presidencial. Hay que recordar que este diputado es parte de los llamados alacranes.
De aquí tomo el hilo para hacer la reflexión que seguro será muy polémica pero es una salida viable y si hay verdadero interés en su ejecución.
Incluso en medio de la catastrófica competencia por el poder de Venezuela, sigue siendo posible una ruta hacia una solución de compromiso. Celebrar las elecciones presidenciales en el 2021 podría ser un desenlace. Ninguna de las partes estaría completamente satisfecha, pero todas podrían reclamar cierto grado de éxito.
Es casi seguro que Estados Unidos se opondrá, dada su postura actual y su convicción de que no puede haber elecciones justas si el desgobierno está en el poder. Pero si el desgobierno y la oposición llegaran a un acuerdo sobre tal plan, y si ese plan contará con el respaldo regional, sería difícil para Washington interponerse en el camino.
Al final, la propuesta de la Consulta Popular y la propuesta del alacrán van en el mismo sentido, la salida del desgobierno.
Muchos, y me incluyo, pensamos que nuestra realidad política esta muy vinculada a lo que al final resulte el desarrollo del muy empastelado proceso eleccionario en USA.
Pero de verdad, pienso que lo planteado podría ser la salida a nuestra abominable situación o de lo contrario no podremos recuperar el país que se nos quiere arrebatar por una cúpula corrupta. Todos queremos salir de esto lo más pronto posible y sin derramamiento de sangre, algo que en estos días parece imposible.
Solo esperamos que quede en claro cual es la verdadera voluntad de un pueblo y que pronto podamos volver a gritar "Libertad". Siempre seremos más fuertes cuando seamos muchos mas.
Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es mejor!