MisNotasDomingueras.- Bueno ya estamos en abril. Mes emblemático en las lucha por la libertad. El día 27 de abril de 1870 las tropas del general Antonio Guzmán Blanco entraban triunfantes en la ciudad de Caracas, luego de una exitosa campaña militar para iniciar un proceso de cambio político en el país que llamó la «Revolución de Abril». A partir de esa fecha comenzó una interesante etapa de transformación política, institucional, económica, militar, educativa, de infraestructura física y ornato, que otorgaría a esta gesta de nuestro pasado el calificativo de revolución. Fue un gobernante efectivo que promovió el progreso de Venezuela en materia económica, educativa y política pero fue personalista y despótico en el ejercicio del poder. Terminando para variar en la historiografía venezolana, como el más notorio ejemplo del autócrata Ilustrado en el país. También tenemos otro abril mas reciente el del 11 de abril del 2002. Fallido en sus resultados pero emblemático en cuanto a la cohesión de sentimientos unitarios cuando hay quien los realce y le de liderazgo. Hoy el panorama es otro.
Ya de esto hemos escrito en distintas oportunidades. Que gran parte de nuestra ciudadanía se encuentra cada vez más escéptica ante la política es un hecho manifiesto. Y, si contemplamos el espectáculo que últimamente se nos ofrece, no es de extrañar tan penosa situación.
Ahora
bien, si queremos diagnosticar la última raíz de nuestro evidente malestar
político, yo diría que se sitúa en la falta de un proyecto histórico que
atraiga el interés popular.
Es la visión de la
tarea política como un proyecto creador. Como un debate entre proyectos de
futuro. Lo que hoy día falta en una política con alas. Un viaje hacia nuevos
horizontes con fervor popular, con una entusiasmada esperanza; un proyecto que
hoy día pueda devolver la ilusión a muchos ciudadanos desencantados, superando
la herencia del desgobierno de los últimos 21 años con su socialismo bueno para
nada.
Hace dos décadas y
una revolución informática más tarde, los ciudadanos venezolanos hemos
experimentado los cambios más extremos en todos los aspectos, en todas las
áreas de la vida en sociedad de lo que podría haberse predicho. Como ya algunos
lo habíamos pronosticado.
El modelo y la
eficiente gestión es la función específica, el instrumento concreto para hacer
que las instituciones sean capaces de producir resultados. Excelentes
resultados. ¿Y eso es posible? Claro que es posible.
Ahora si entro en
el tema que propone el titulo. Nadie puede predecir con precisión dónde
estaremos dentro de 10 o 20 años, pero probablemente será tallado por aquellos
que buscan la oportunidad, que no están felices de quedarse quietos y aceptar
la forma en que las cosas se están dando. Y es aquí donde el concepto calza.
¿Qué son los
Emprendedores del Porvenir?
Son individuos,
personas con soluciones innovadoras para satisfacer las necesidades de la
sociedad. Son ambiciosos y persistentes enfocándose sobre los mayores problemas
de la convivencia social ofreciendo nuevas ideas para un cambio a gran escala.
No hay nada más cierto sobre el ser humano que el hecho de que no es solitario,
sino social. Esto quiere decir que es necesario poder rodearnos de los demás
para desarrollarnos como seres humanos y vivir mejor.
En lugar de dejar
las necesidades sociales al gobierno o a los sectores empresariales, los
emprendedores del porvenir encuentran que no es solo trabajando y resolviendo
el problema sino cambiando el sistema, el modelo; difundiendo la solución y
persuadiendo a las sociedades íntegras a tomar nuevos saltos. Un emprendedor
del porvenir a menudo parece estar poseído por sus ideas, comprometiendo su
vida al cambio en la dirección de su campo.
Es visionario y
realista, ha la vez preocupado con la implementación práctica de su visión en
todo. Un emprendedor del porvenir es un agente de cambio de la sociedad:
pionero de innovaciones que benefician a la humanidad.
Cada emprendedor
presenta ideas que son amigables al interesado, comprensibles, éticas y motivan
al apoyo de la difusión para maximizar el número de gente local que las llevará
a cabo, toma su idea, y la implementa.
En otras palabras,
cada emprendedor del porvenir es un reclutador masivo de " hacedores de
cambio" un modelo para ayudar a estos ciudadanos a canalizar su pasión
dentro de la acción.
Podemos afirmar
que los emprendedores del porvenir son capaces de dar con soluciones únicas en
un contexto local y, por tanto, contribuir de manera más eficaz al desarrollo
social, humano y económico. Los emprendedores del porvenir inventan modelos de
provisión de servicios que dan respuesta a las necesidades más básicas de las
personas; también cambian e institucionalizan el comportamiento, las normas y
reglas que permiten a las comunidades y sociedades asignar recursos de manera
más justa y formalizar los derechos del individuo.
El emprendedor del
porvenir es una persona no sólo con capacidad de ver cómo generar un cambio en
la sociedad y con la capacidad de llevarlo a cabo, es una persona con la
determinación y el compromiso. Y esto nos remite a la cultura de la
participación ciudadana, del compromiso civil en definitiva, muy ligada, al
emprendimiento, al riesgo, al cambio.
Efectivamente, una
de las debilidades evidentes de nuestro País es la carencia de emprendedores,
sean del ámbito que sean. Emprendedores entendidos como personas con visión,
determinación y capacidad de generar un impacto social, económico o político a
través de la innovación.
Una mentalidad
emprendedora es una de las mejores herencias que pueden y deben recoger las
generaciones futuras: atreverse, probar a comenzar algo, estar preparados para
fracasar, soñar, arriesgar… impulsar cambios en sus vidas, en la vida común de
todos.
Hay un inmenso
campo de posibilidades y oportunidades para llevar a cabo importantes cambios
estructurales en la sociedad, algunos vendrán de la mano del sector público,
otros de las empresas, muchos de formas ligadas al tercer sector, esa sociedad
civil organizada, ávida de participación. De merecida participación en un
Estado DE Ciudadanos POR ciudadanos PARA Ciudadanos.
Emprendedores remodelando el futuro.
Salvar a la Nación
no es una tarea ingrata. Buscamos una receta propia, muy dinámica y rigurosa,
una especie de sello que nos diferencie de las fórmulas clásicas aplicadas a
estos menesteres. Lo Caracterizamos como un complejo orgánico sociopolítico y
vivencial, que trata de realizar tres grandes anhelos, valores e ideales, como
son: "LA VIDA, LA LIBERTAD Y LA PROPIEDAD"
Te levantará todas
las mañanas con un sentido real de propósito genuino y orgullo auténtico. Y por
la noche, cuando besas a tus hijos y nietos para que se duerman, sabrás, en el
fondo de tu corazón, que tus esfuerzos están ayudando a su futuro. Juntos
podemos asegurarnos de que el futuro no sea lo que hoy es. Oprobio e inopia.
Y recuerda…
Ciudadano en Acción. ¡Juntos es Mejor!






Excelente invitación a emprender en el porvenir! A remodelar el futuro ! Hacia allá hay que ir !
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