domingo, 7 de agosto de 2022

¿Se puede hacer algo para revertir esta creciente “Fatiga de la Democracia”? @raulamiel


MisNotasDomingueras.-  Agosto 7  Con  estas  efemérides  abrimos el mes. 2 de agosto: Cristóbal Colón llega a Venezuela. 3 de agosto: natalicio de Antonio Lauro. 6 de agosto: natalicio de Andrés Eloy Blanco. 8 de agosto: natalicio de Simón Díaz. 10 de agosto: natalicio de Juan Manuel Cajigal. Pero justo hoy, 7 de agosto Simón Bolívar se convierte en Presidente de Venezuela (1813).

El tema salud sigue sin variación. A la mejor usanza del pobre que debe apelar a la atención y administración de salud publica, continua mi periplo de ruleteo. Esta semana me llegue al Hospital Vargas buscando mejor suerte. Bingo, me mandaron a repetir el PSA. Más dinero que no tengo. Es que después que en Luciani me dieron cita para el 30 de septiembre para la biopsia cualquier cosa puede pasarme en esta locura y anarquía de pais. Y yo que se, que lo único que tengo es esa bendita hernia; pasando roncha. Recuerden almas caritativas que me leen. Si estas en posibilidades de una ayuda amorosa contáctame al twitter por privado @raulamiel. Eternamente agradecido. Benditamente gratificado.

Hoy quiero reflexionar acerca de la necesidad imperiosa de cambiar radicalmente el modelo socialista-mercantilista-cazarenta que hemos experimentado desde 1959 para acá de esta espantosa realidad.

Las instituciones democráticas enfrentan una amenaza creciente.  La democracia electoral surgió como un medio efectivo para resolver problemas de acción colectiva y hacer que los gobiernos rindan cuentas a los ciudadanos. Sin embargo, una serie de desafíos, desde la captura del poder por élites, la corrupción y el clientelismo están poniendo a prueba este sistema. 

Reinventear la emancipación social más allá del Canon Liberal, será el momento preciso para nuestra oportunidad. Nos ayudaría a tener en cuenta el legado mixto del liberalismo del siglo XIX en el presente: una ideología que ha dado forma a todos nuestros principales modelos de igualdad e inclusión.

Merecemos la oportunidad de vivir en el Capitalismo verdadero. El Capitalismo Liberal.  EL Capitalismo Liberal puede llevarnos a ser  una nación con mucho empleo a la orden, buena paga y protección permanente desde la infancia hasta la vejez.

Con el Capitalismo no tenemos que preocuparnos de que el petróleo se acabe o se deje de utilizar como energía. Una vez instalado el capitalismo legalmente, se formarían miles y miles de empresas que nunca tuvimos en los últimos 63 años, las cuales producirían dinero suficiente para desarrollarnos y mantener una nueva Venezuela, La Venezuela Posible, distinta al país de pobres y de desocupados que hemos tenido y tenemos con el socialismo.

Con el Capitalismo Liberal habría hospitales, escuelas y universidades jamás vistas en Venezuela, con edificaciones y servicios espectaculares, y tecnologías supermodernas para ayudar al pueblo a evolucionar de pobre a un muy alto espíritu de vida, aprendizaje, trabajo y diversión.

Solo la instauración del capitalismo podrá transformarnos en eficientes y eliminar la pobreza de raíz. Mucha gente cree que con solo reemplazar al Presidente o volver al pasado vamos a solucionar los problemas que sufrimos. Esto es falso de toda falsedad. LO ÚNICO Y DEFINITIVO A REEMPLAZAR ES EL MODELO SOCIALISTA POR EL MODELO CAPITALISTA. NO HAY OTRA SALIDA.

Con el Capitalismo Liberal ya sabes que sólo existen las empresas privadas, de manera que el gobierno se convierte en el mejor controlador de la calidad de estas empresas, lo que obliga a cada empresario a suministrar productos y servicios de alta calidad. El gobierno, los trabajadores y los consumidores en el capitalismo  pueden castigar a los empresarios que ofrezcan productos y servicios de mala calidad. El gobierno puede imponer multas a estos tipos de infractores, los trabajadores pueden cambiarse a una empresa que les brinde mejores beneficios y los consumidores pueden dejar de comprarle a una empresa que demuestre vender productos de mala calidad.  En el capitalismo las malas empresas fracasan y cierran para siempre.

En capitalismo el gobierno aprende a respetar y a recompensar a las empresas que proveen muchos empleos, que pagan sus impuestos puntualmente y que ejercen su propio control de calidad para ofrecer productos y servicios de la mejor calidad. Los trabajadores aprenden a admirar y a defender a su empresa, porque los jefes los tratan bien y están pendientes de su eficiencia y de la calidad del producto, y porque reciben bonos o utilidades cuando el negocio se mantiene rentable. Los consumidores aprenden a ser leales a la empresa que les aporta productos y servicios de calidad y atención esmerada.

En el capitalismo el pueblo se transforma en lo más importante del país, sencillamente porque cuenta con dinero para comprar lo que desee para vivir mejor. Hay buenas tiendas y grandes supermercados ofreciendo miles de productos. Las carreteras se convierten en excelentes autopistas para que los vehículos de transporte puedan movilizarse sin dificultades y con bajo riesgo de accidentes. Los hospitales brindan excelentes servicios porque todos estamos amparados por seguros médicos. Las escuelas y las universidades ofrecen planes y becas especiales para quienes deseen estudiar. Los trabajadores, en el capitalismo, pueden comprar acciones de las empresas en que laboran, a precios y planes especiales que les sirven para el futuro retiro.

Escuelas, universidades, hospitales, clínicas, sanatorios, hogares de atención y guarderías son todos administrados por empresas o instituciones privadas, en las cuales el gobierno únicamente actúa como CONTROLADOR DE LA CALIDAD. Los trabajadores no son empleados públicos de estas instituciones.

En el capitalismo se logra reunir capital entre el pueblo, el gobierno y los empresarios para construir estas instituciones y así proveer educación, salud y otros servicios de calidad. Cada grupo que aporte capital puede participar en las juntas directivas respectivas para vigilar la eficiencia y el control interno de la calidad, minimizándose así la corrupción y otros problemas asociados. 

La combinación de las libertades económicas que tiene el Capitalismo Liberal dispara el empleo, buenos salarios, precios estables y las personas dejan de ser pobres. Lo mejor del capitalismo es que obliga a contar con un Estado eficiente y proveedor de verdaderos programas sociales de primera calidad. Se desarrollan centros de atención para los verdaderos necesitados guiándolos a solucionar sus problemas y reinsertándolos a un mejor vivir.  

Lo primero que Venezuela necesita es una estructura de Poder político correcta que permita tomar las medidas necesarias para restaurar a la economía. La recuperación del Poder político es la condición necesaria que forzosamente debe preceder a la reconstrucción económica. De otro modo, las decisiones políticas tomadas carecerán de credibilidad; la falta de credibilidad inevitablemente se traducirá en falta de confianza y no hay economía en el mundo entero capaz de funcionar sobre la base de la desconfianza y la incertidumbre.

Desde el momento en que el órgano del Poder político por excelencia es el Estado, la primer propuesta tiene que ser, pues, la de restaurar al Estado. Y restaurarlo no significa ni desmantelarlo para tener un Estado ineficaz pero barato; ni significa tampoco inflarlo hasta dimensiones elefantiásicas para tener un Estado muy benefactor pero ineficiente y, por añadidura, carísimo. Lo que necesitamos es un Estado correctamente dimensionado que cuente con:

*          El poder necesario para superar las divergencias internas y lograr una síntesis de las fuerzas y los intereses contrapuestos que desgarran a la sociedad.

*          La capacidad de planificar a largo plazo en función de un futuro positivo para el país, con planes estratégicos coherentes que no resulten tergiversados después a propósito de cada coyuntura electoral.

*          La autoridad moral y el prestigio necesarios para conducir a la Nación construyendo consensos alrededor de objetivos concretos y viables.

La restauración del Estado implica, así, tres grandes metas:

1.         Restaurar las estructuras del Poder político para que las decisiones necesarias se puedan tomar en tiempo y forma; y para que, una vez tomadas, se las pueda hacer cumplir de un modo efectivo y persistente.

2.         Realizar el planeamiento estratégico para establecer un nuevo Proyecto de Nación con metas, objetivos, cronogramas, recursos y responsabilidades.

3.         Poner la ejecución en manos de personas capaces y honestas, cuya personalidad, cuyo comportamiento y cuya idoneidad profesional generen la certidumbre necesaria para recuperar la confianza y la fe en el futuro.

En este orden de premisas consideramos que: El Ideario del Capitalismo Liberal es el más favorable a la garantía de los derechos individuales, la Vida, la Libertad, la Propiedad, la Seguridad, la Reputación y la Condición Domestica; como la protección y el goce efectivo de estos derechos que es el gran fin con que se establecen los gobiernos democráticos.

El objetivo del Capitalismo Liberal es ayudar temporalmente al verdaderamente necesitado para que junto con el gobierno pueda convertirse en un ciudadano digno y respetado. Con el Capitalismo Liberal eres dueño de tu vivienda y de la tierra donde se encuentre tu propiedad. Con el Capitalismo Liberal es más fácil contar con atención médica y medicinas de alta calidad.

El socialismo falló y seguirá fallando porque es una fantasía que solo existe en mentes de personas que engañan y hablan bonito a favor de los necesitados, y de aquellos quienes nunca aprendieron las bondades del Capitalismo real.

REMPLAZA LA PÁGINA y cambiar las cosas para mejorar. Pero, solo con la realidad del Capitalismo genuino. CON CAPITALISMO LIBERAL.

Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es Mejor!


Hoy con BONUS TRACK 





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