A
veces pienso que habría que dar un paso atrás y preguntarte si las condiciones
que dieron origen al chavismo han sido “superadas”. Me inclino a creer que
muchos aspectos de esa simbolización siguen incubados, sin desarrollo: el
principal de ellos, el de los medios o condiciones para la acción política, es
decir el tema de los partidos.
En
los últimos tiempos, la corrupción ligada a la política, en el mundo y nuestro
entorno hemisférico, se ha vuelto un asunto de grandes dimensiones y sobre el
cual no podemos ser indiferentes. No solo por tratarse de un tema de carácter
moral y/o legal, sino también porque sus efectos económico-sociales son, las
más de las veces, nefastos.
Venezuela
es el espeluznante final de la política moderna. Los ciudadanos de una Nación
que alguna vez fue próspera viven en medio de los estragos de la demolición de toda
institucionalidad. Ha sido y es tan implacable, que nos están llevando a la
destrucción total.
Venezuela
no es una idea. Es un lugar real, lleno de personas reales que están
pasando por una crisis sin precedentes y, de alguna manera, muy
inquietante. Si simboliza algo, es el poder distorsionador de los
símbolos. En realidad, el país no ofrece consuelo a los marxistas
juveniles, ni a los antiimperialistas autodenominados, ni a los fanáticos de
Donald Trump
Dicho lo precedente hagamos “Metanoia”. Un enunciado
retórico utilizado para retractarse de alguna afirmación realizada, y
corregirla para comentarla de mejor manera. Su significado literal del griego
denota una situación en que en un trayecto ha tenido que volverse del camino en
que se andaba y tomar otra dirección.
E incluso usemos la expresión en otra de sus
definiciones para ser más explícitos. Esta palabra también es usada en teología
cristiana asociando su significado al arrepentimiento, sin embargo y a pesar de
la connotación que a veces ha tomado no denota en sí mismo culpa o
remordimiento, sino la transformación o conversión entendida como un movimiento
interior que surge en toda persona que se encuentra insatisfecha consigo misma.
Una transformación profunda de corazón y mente a manera positiva. Un examen de
toda actividad vital y una transformación de la manera como se ven y aceptan los
hombres y las cosas.
Con
AD y el PCV proscritos en época de la dictadura de Pérez Jiménez en los años
50`. Unión Republicana Democrática (URD)
pasó a ser el partido de oposición más poderoso. De Jóvito Villalba lo único
que no se podrá decir, es que fue un político de chinchorro. La
trayectoria política de un personaje como Jóvito Villalba, se inscribe junto a
la de otros grandes precursores de la Democracia Venezolana. Sin la oportunidad
de llegar al poder como otros de su generación, sin embargo, fue un ejemplo de
constancia y sagacidad política en el escenario político
venezolano. Siempre mantuvo la férrea decisión, de influir en los eventos
políticos más importantes de su época. .
De
él tomo la frase que fue emblema de firmeza
y en oportunidades de burla de sus adversarios. Incluso de chiste en
programas de humor en la TV. Pero
denotaba unidad de criterio y pensamiento al logro de su Ideal Republicano. Quizás,
la expresión “Mi partido y yo, yo y mi partido” merezcan una profunda
consideración respecto a posturas y oportunidades en el momento que
transitamos. Una expresión exacta seria: CORAJE.
Aquí
ya, si vamos como tres bala. Quienes defendemos los preceptos del
Republicanismo Liberal estamos obligados a usar todas las herramientas
disponibles para una verdadera difusión de nuestra propuesta. Si, con coraje y determinación, patrocinemos
nuestras convicciones a capa y espada.
El
papel apropiado del gobierno en un sistema económico capitalista ha sido objeto
de acalorados debates durante siglos. A diferencia del socialismo, el
comunismo o el fascismo, el capitalismo no asume un papel para una autoridad
pública centralizada y coercitiva. Si bien casi todos los pensadores
económicos y formuladores de políticas argumentan a favor de algún nivel de influencia
gubernamental en la economía, esas intervenciones tienen lugar fuera de los
límites estrictamente definidos del capitalismo.
El
capitalismo es un tipo de sistema económico en el que el comercio y la
industria son impulsados por propietarios privados y el individuo en lugar
del gobierno.
El
comercio voluntario domina, con recursos que compiten por enganchar a los
consumidores y consumidores que compiten entre sí por los recursos.
Tanto
las ideas de propiedad privada como el comercio voluntario están en conflicto
con el gobierno, que es una institución pública.
La
mayoría de los defensores del capitalismo, desde los libertarios hasta los
keynesianos, apoya la idea de que el gobierno tenga cierta participación en el
estado de la economía. Participación DeLimitada.
El
término "capitalismo" se hizo famoso por el crítico más notorio del
sistema, Karl Marx . En su libro Das Kapital , Marx se
refirió a los capitalistas como aquellos que poseían los medios de producción y
empleaban a otros trabajadores para obtener ganancias. Hoy,
el capitalismo se refiere a la organización de la sociedad bajo dos
principios centrales: los derechos de propiedad privada y el comercio
voluntario. La mayoría de los conceptos modernos de propiedad privada provienen
de la teoría de la explotación de John Locke, en la que los seres humanos
reclaman la propiedad al mezclar su trabajo con recursos no
reclamados. Una vez que se posee, el único medio legítimo de transferir
propiedades es a través del comercio, regalos, herencias o apuestas. En
el capitalismo de laissez-faire, los particulares o las empresas poseen
recursos económicos y controlan su uso.
El
comercio voluntario es el mecanismo que impulsa la actividad en un sistema
capitalista. Los propietarios de los recursos compiten entre sí por los
consumidores, quienes a su vez compiten con otros consumidores por los bienes y
servicios. Toda esta actividad está integrada en el sistema de precios,
que equilibra la oferta y la demanda para coordinar la distribución
de los recursos.
Estos
conceptos, propiedad privada y comercio voluntario, son antagónicos con la
naturaleza del gobierno. Los gobiernos son instituciones públicas, no
privadas. No participan voluntariamente, sino que usan impuestos,
regulaciones, policía y militares para perseguir objetivos que están libres de
las consideraciones del capitalismo.
Estoy
tentado a terminar aquí con una advertencia, porque Venezuela representa la
conclusión de muchos procesos que vemos en el mundo de hoy. Venezuela es
el final del marxismo ideológico; la culminación del asalto a la
democracia, los tribunales y la prensa que ahora se desarrolla en tantos
países; y el límite exterior de la política de polarización. Pero no
quiero, como tantos lo han hecho, tratar a Venezuela como un simple
símbolo. Es un lugar real, y las dificultades que enfrentamos las personas
que vivimos aquí no han terminado, culminado o limitado en
absoluto. Independientemente de lo que hagan los Estados Unidos y otros
miembros de la comunidad internacional en Venezuela, el objetivo debe ser
ayudar con nuestras consideraciones, a promover un argumento ideológico
factible para el cambio, especialmente a medida que la crisis humanitaria y
política se profundiza y se extiende.
Mi
partido y yo, yo y mi partido estamos alineados para la gran y hermosa obra de
reconstrucción de la Republica con una verdadera y sólida democracia. En ese
propósito insistimos en convocar al
Conversatorio Liberal de Caracas, el próximo sábado 27 de junio.
Y
recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es mejor!
Raul Amiel
raulamiel@gmail.com
@raulamiel
Original: MIS NOTAS FB.-
DOMINGO 7 DE junio 2020.-
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