Habemus Primarias @raulamiel

 

#MisNotasDomingueras.-  noviembre 13   Lo mas destacado a celebrar hoy es el Día Mundial de la Bondad y la experiencia de haber sido SANTA CLAUS por primera vez. Hoy hace 54 años.

El tema que me ocupa hoy es de vital importancia para quienes creemos en que si es posible promover los cambios necesarios para el definitivo logro de la Venezuela Posible.

Las primarias representan una prueba importante de las fortalezas relativas de la oposición ya que participarán la mayoría de los partidos de oposición. El apoyo relativo de las diferentes fuerzas políticas en Venezuela no ha cambiado mucho desde la crisis económica que comenzó en 2014, donde aproximadamente un tercio apoya al “chavismo” (algunos incondicionalmente y otros críticamente), un tercio apoya a la oposición (algunos de línea dura y algunos moderados) y un tercero no apoya a ningún bando. 

Hay muchos factores dinámicos que dan forma a las primarias, lo que las convierte posiblemente en el evento más interesantes e importantes en muchos años para la política venezolana. No es solo primarias para elegir el abanderado presidencial, es mas que eso, es una cierta y sincera renovación del liderazgo opositor. Ciertamente debería estimular lo suficiente para aumentar significativamente su influencia en las elecciones posteriores en las presidenciales al mejorar sus mensajes, organización, temas de campaña y técnicas.  Una magnifica unidad con verdadero espíritu de triunfadores.

Hay nueva realidad para la oposición venezolana al surgir esta oportunidad inesperada para la maltrecha democracia venezolana. Hoy, hay un consenso de todos los líderes de la oposición para participar en primarias.

Otra razón para poner la esperanza en el camino electoral me vine a memoria en la forma que llegamos a una importante victoria de la oposición en las elecciones regionales de noviembre pasado. Aunque la elección se vio empañada con irregularidades, un candidato opositor, Sergio Garrido, venció en el estado natal de Hugo Chávez, Barinas, al yerno de Chavez y exministro de Relaciones Exteriores. La victoria de Garrido mostró el potencial de una oposición unida incluso en un bastión del chavismo en el interior del país, donde históricamente los candidatos de la oposición han tenido un desempeño inferior. 

La aceptación del voto como una herramienta para el cambio también refleja la voluntad de la gente. Muchos de los que son reacios a correr el riesgo de sufrir repercusiones por protestar todavía quieren tener la oportunidad de votar en elecciones genuinamente competitivas.

Queda mucho por hacer, pero si se realizan de manera inclusiva y confiable, las primarias podrían poner fin a años de luchas internas entre los líderes de la oposición, no solo generando un líder con un mandato popular sino también sirviendo para reconectar a los venezolanos y a los aspirantes a líderes con el proceso político. De hecho, incluso las perspectivas de las primarias han reconectado a los líderes con la política de base.

Este cambio de estrategia no significa que la oposición sea repentinamente ingenua sobre qué esperar de las elecciones presidenciales organizadas por el CNE actual. La oposición trae un conjunto conciso de solicitudes para mejorar las condiciones electorales: definir el calendario, restablecer los derechos de los políticos y partidos políticos prohibidos, actualizar la Junta de la Comisión Electoral con expertos imparciales y su registro de votantes con nuevos votantes y en el extranjero, y permitir observación internacional cualificada. 

 

No hay mejor oportunidad en el horizonte para restaurar la democracia en Venezuela que las próximas elecciones presidenciales. Y eso pasa por unas primarias de conducción ciudadana prístina, pulcra, de reglas claras y juego limpio.

 

Hemos avanzado, ya tenemos una comisión electoral conformada por personas de digno reconocimiento en el ámbito de nuestra sociedad.

 

Por lo pronto, recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es Mejor!